El san Jacobo es uno de los productos precocinados en Cádiz y Sevilla que ha ganado gran popularidad, sobre todo entre los más pequeños de la casa. Se trata de una receta clásica que combina ingredientes que resultan muy atractivos para los niños: jamón y queso. Estos dos elementos, tan comunes en muchas comidas diarias, se juntan de manera equilibrada en el San Jacobo, lo que lo convierte en una opción sabrosa y fácil de preparar.

La receta básica del san Jacobo de Congelados Disel consiste en un filete de jamón cocido que envuelve una loncha de queso. Esta mezcla se reboza en harina, huevo y pan rallado para después freírse, lo que le da su característica capa crujiente por fuera y un relleno cremoso y fundido por dentro. La sencillez de los ingredientes y su preparación rápida lo hacen ideal para comidas rápidas o cenas, algo que los padres también valoran cuando buscan alimentar a sus hijos de manera satisfactoria y sin complicaciones.

Uno de los factores que hace del san Jacobo uno de los productos precocinados en Cádiz y Sevilla tan apreciados por los niños es su textura. El crujiente del empanado exterior contrasta con la suavidad del queso fundido, lo que genera una experiencia gustativa que suele gustar mucho. Además, su sabor suave es perfecto para los más pequeños, ya que no es demasiado fuerte ni picante, y se adapta bien a los gustos de los niños que prefieren sabores más simples.

El san Jacobo también tiene la ventaja de ser versátil. Se puede acompañar con una amplia variedad de guarniciones como patatas fritas, ensaladas o verduras, lo que facilita que los padres puedan ofrecer un plato equilibrado.